Uno de los lugares donde mejores condiciones de humedad debemos de tener es en las bodegas. Restaurantes, hoteles, o nuestra propia casa son los espacios donde normalmente suelen descansar los vinos una larga temporada para que conserven su calidad, e incluso la mejoren con el paso de los años.
Según los expertos del mundo vinícola, las mejores condiciones para conservar los vinos en la bodega empiezan por la temperatura. Es importante saber que un exceso de calor deteriora el vino, por eso la temperatura debe de ser constante y fresca, de unos 13 grados, pero podemos variar desde los 10 hasta los 15. Otra de las condiciones indispensables es que las botellas no estén expuestas a la luz porque el líquido puede envejecer y también se puede dañar la etiqueta del vidrio.
Con recomendaciones como la posición del vino, siempre tumbado con la etiqueta hacia arriba, conseguimos que el vino esté en contacto con el corcho de la botella y se mantenga húmedo. De lo contrario, el corcho se secaría y dejaría pasar el aire y las bacterias que este contenga al interior de la botella.
Es importante que la bodega que tenemos destinada para la conserva de vino sea un lugar limpio y seco, ya que la humedad puede deteriorar los materiales de almacenaje, como cajas de cartón, y las instalaciones destinadas a la conserva y guardado de las botellas.
Normalmente los espacios que destinamos al almacenaje y conservación de los vinos se encuentran en sótanos o estancias subterráneas de los edificios. Estos lugares son más propensos a sufrir problemas de humedad por filtración o capilaridad por el contacto directo de sus paredes con el terreno exterior que contiene agua. Este tipo de humedades producen desperfectos en las paredes de la habitación, afecta a la calidad de las botellas y lo más importante: daña la estructura del edificio. Además, el exceso de humedad en una bodega favorece el desarrollo de parásitos que dañan el corcho y como consecuencia el contenido de las botellas.
Si estás pensando en construir una bodega ten presente estas indicaciones, pero si es tarde y el problema de la humedad ya se ha presentado, lo primero que tienes que hacer es ponerte en contacto con una empresa especializada en la erradicación definitiva de la humedad.
Si vemos que nuestra bodega tiene manchas de moho en la pared, si desprende un mal olor o el techo tiene desprendimientos de pintura, no esperes más tiempo y ponte en manos profesionales. Humetek se encargará de darte un diagnóstico gratuito de la situación, para después diseñar el tratamiento que mejor se adapte al problema. El uso de materiales resistentes al agua, como la resina epoxi y uretano, así como una aplicación innovadora, técnica y precisa, constituirán el método correcto para la erradicación definitiva de la humedad en su bodega, dejando en unas condiciones óptimas el cuidado y conservación de los vinos.