En artículos anteriores hemos detallado cómo las humedades pueden afectar a nuestra salud, sea en el entorno que sea. En nuestro hogar, las humedades perjudican a nuestros familiares y mascotas, y en la empresa, la humedad perjudica a nuestros empleados, generando otros problemas paralelos a su estado de salud.
¿Cómo sé si mi negocio sufre problemas de humedad?
Un factor que nos puede encender la luz de alarma rápidamente, es el olor que exista en determinadas zonas de tu oficina, nave, local o comercio. El olor a humedad es muy característico y no se soluciona ventilando la zona. Una vez que cerremos puertas y ventanas, al día siguiente nos volveremos a encontrar con ese hedor tan desagradable.
También es importante revisar periódicamente las zonas donde nuestro negocio puede contener más humedad: cerca de las ventanas, esquinas en techos y suelos, zonas cercanas a baños y cocina, etc. Si encontramos manchas de moho, zonas ennegrecidas, verdosas o amarillentas, es uno de los factores que puede indicarnos que nuestro negocio sufre un problema de humedad.
En ocasiones pueden ser incluso los propios empleados quienes muestren queja de ello. El mal olor, las molestias en las vías respiratorias recurrentes, alergias en la piel, les generará incomodidad y ellos mismos serán quienes comuniquen a la empresa las dificultades con las que conviven en sus puestos de trabajo.
Bien es cierto que no debemos dejar que la situación llegue a este punto, y seremos nosotros, como responsables del negocio, quienes detectemos en primer lugar el problema y tomemos las medidas necesarias.
¿Cómo puede afectar la humedad en mi negocio a mis empleados?
Si tenemos en cuenta que un tercio de nuestro día lo pasamos trabajando, el ambiente en el que desarrollemos nuestras funciones debe estar bien aclimatado y cumplir con unas condiciones mínimas de higiene, luminosidad y humedad. Si no mantenemos estas condiciones en niveles adecuados, estamos contribuyendo a que nuestros equipos de trabajo empeoren su salud y todo lo que ello conlleva: bajas laborales, desmotivación, bajada de rendimiento, estado de ánimo más negativo, aumento del absentismo laboral…
Si todas estas consecuencias no las estimas como graves, tampoco te lo parecerá que tu negocio muestre síntomas de sufrir problemas de humedad graves por filtración, condensación o capilaridad.
¿Cómo lo podemos solucionar?
Una vez detectada la complicación de la humedad en nuestro negocio, debemos obtener la opinión de especialistas que realicen una evaluación de la situación.
En Humetek, prestamos este servicio de manera gratuita, realizamos una valoración y posterior diagnóstico, para ayudar a nuestros clientes a solucionar el problema lo antes posible. En caso de que la tasación nos confirme que se trata de un dilema de humedad, pondremos en marcha las acciones necesarias para solucionarlo de manera definitiva.
En muchas ocasiones, los propios dueños de los negocios, con ayuda de un profesional de reformas, ponen parches a los problemas de humedad. Pintar las zonas afectadas no es una solución. A corto plazo puede parecer que está erradicado el foco, pero volverá a aparecer, siendo cada vez mayor la raíz y más costosa la solución.
Por ello, desde Humetek recomendamos poner este tipo de contratiempo en manos de especialistas, y tomar las medidas necesarias con las que asegurarnos de que no volverá a suceder.
Llámanos al teléfono gratuito 900 22 10 42 para más información, te daremos cita sin compromiso.