Ya casi estamos con un pie en julio, huele a vacaciones y ultimamos detalles del viaje que vamos a realizar. ¡Espera! Se te olvida algo, ¿no? ¡TU CASA! Ya sabes que vas a dejar al vecino copia de las llaves para que te riegue las flores y suba y baje las persianas, pero ¿a quien vas a confiar el cuidado de las bacterias del moho que tienes? ¿qué te podrías encontrar a tu regreso?
Vacaciones y humedad
Si eres de los que tiene algún foco de humedades en la vivienda y pretendes dejarla cerrada durante una quincena, un mes o todo el verano, has de saber que la humedad en nuestro hogar solo nos puede traer problemas. Las manchas de agua arrasan con la pintura de las paredes, debilitan los materiales y la estructura del edificio.
El exceso de humedad provoca un olor muy desagradable en la estancia donde se localiza, y, además, es perjudicial para nuestra salud. La cantidad de ácaros y partículas de moho que se acumulan en el ambiente son nocivas para nuestro sistema respiratorio y proliferan sin control en espacios cerrados, especialmente en las esquinas más frías de las estancias de tu hogar. Si tienes armarios empotrados o próximos a estas zonas sombrías, probablemente descubras moho en ropa, calzado y complementos, a tu regreso.
¡HORROR! ¡hay bichos!
Y, por si no tuviéramos suficiente con todos los inconvenientes que hemos nombrado, nos podemos encontrar con uno más: las plagas de insectos. Los focos de humedad son siempre un atractivo para que pequeños insectos aparezcan en nuestro hogar. Tenemos que evitar que nuestra casa se convierta en el hábitat perfecto de estos pequeños seres que no son bienvenidos.
Las cucarachas buscan refugio en las viviendas calentitas y húmedas, es decir, son los mejores ocupas del verano. Asegúrate antes de salir de que no existe ningún foco en tu vivienda.
¿Qué acciones preventivas podemos tomar?
La clave para acabar con este desagradable problema es identificar de dónde proviene la humedad. Una vez que sepamos el origen, será mucho más fácil encontrar la solución y olvidarnos de las humedades para siempre.
Desde Humetek aconsejamos a todas las personas que se han encontrado con esta situación en su casa, trastero, etc., que nos llame cuanto antes y no dejen pasar más tiempo, no solo porque se está poniendo en juego la salud e integridad de los habitantes, sino también por la debilitación de los materiales que forman la casa.
Si ya te has concienciado de que el agua estropea todo a su paso, y atrae a malas compañías como insectos, bacterias y partículas nocivas, ponle freno.
Haz caso de las señales como ventanas con rocío, mal olor, sensación de frio, rodapiés con salitre, manchas aleatorias de moho, desconchones de pintura….te están avisando de que la humedad se ha colado en tu casa. Ponte en manos de profesionales, y disfruta de la tranquilidad de unas vacaciones normalizadas.
Tú eliges quién entra y quién no a tu vivienda, por eso, antes de salir de viaje, asegúrate de poner tapones en bañera, lavabo y fregadero. Corta el agua para evitar problemas en caso de rotura de tuberías por el exceso de calor, evita dejar ambientadores eléctricos enchufados y alimentos fuera de la nevera, pues podrían generar la aparición de mosquitos.