Vivir con humedad en el embarazo no es bueno para la salud, eso lo sabemos todos, pero es todavía peor para las mujeres que esperan un bebé. Los problemas que pueden generar las humedades en casa afectarán directamente a la salud física y mental de las futuras mamás y del bebé que portan.
Si ya de por sí, según datos de la OMS, el aire que respiramos diariamente no es todo lo limpio que debería, conviene erradicar cuanto antes las partículas de la humedad en la vivienda, para no multiplicar las dificultades.
Te damos los TIPS para evitar el daño que pueden sufrir mamá y bebé.
¿Cómo afecta la humedad en el embarazo?
Convivir con la humedad en el embarazo, primeramente, puede generar dolencias que afecten a la piel, a las vías respiratorias o ,incluso, a los huesos, derivando en diversas enfermedades de carácter infeccioso y/o inflamatorio.
Sobre todo, en los últimos meses, en los que el peso del bebé va siendo cada vez más grande, un nivel de humedad demasiado elevado en casa, puede conducir a lesiones y problemas particulares que crean mucho malestar a la madre.
Estos contratiempos traen consigo uno de los grandes enemigos durante el período de gestación, el estrés. Este afecta negativamente a las embarazadas y al crecimiento del embrión, por lo que no es nada conveniente fomentar su aparición.
En esta etapa de la vida tan especial, hay que tener cuidado con la toma de medicamentos, por lo que en caso de que las humedades provoquen alteraciones en la salud, será mucho más complicado solucionarlas y sus efectos podrían ser más graves que en otras personas que no se encuentren en periodo de gestación.
¿Qué hay que tener en cuenta sobre la humedad en el embarazo?
De repente, caes en la cuenta de las pequeñas manchas negras que hay en la habitación del fondo del pasillo, justo la que usáis como despacho y que es perfecta para el bebé. Ya la habéis pintado varias veces, pero vuelve a salir esa dichosa humedad, y desde que habéis puesto ventanas de climalit, se empañan los cristales ¿qué está sucediendo?
Probablemente sufras un problema de condensación. Es la humedad generada por un contraste térmico brusco entre el interior y el exterior de una estancia. Las habitaciones orientadas al norte o las que dan a patios interiores, son las más propensas a sufrir este problema.
Mantener una ventilación constante no es suficiente, ni viable cuando llega el frío del otoño-invierno. ¿Cómo lo arreglamos? Lo primero que hay que hacer es diagnosticar la patología y confirmar que sea condensación.
Mientras llega la solución, hay que mantener bien ventilada la estancia (5 minutos cada hora), e intentar que la temperatura de la misma oscile entre 18-22 grados, así el consumo de calefacción no se disparará.
Hay que tener en cuenta, en el caso de las embarazadas, que una exposición continuada en espacios llenos de humedad durante la gestación, podría suponer un incremento en la dificultad respiratoria de la mamá, mayor dolor de las articulaciones o irritabilidad de la piel.
En ese proceso, el bebé estaría absorbiendo, igualmente, los microorganismos perjudiciales para la salud causados por el moho, aumentando considerablemente la posibilidad de padecer, una vez haya nacido, alguno de los efectos que ha vivido la madre.
Una actuación rápida evitará problemas mayores de humedad en el embarazo
Llegado el momento de eliminar estas incomodidades de tu vivienda, para protegerte, tanto a ti como al bebé que está en camino, de estas humedades durante el embarazo, te ofrecemos algunos de los pasos más importantes a seguir:
- Detectar el problema: Para ello, recorreremos nuestro hogar en busca de manchas de humedad, madera hinchada, goteras, azulejos levantados o moho en paredes/mobiliario/ropa. También deberemos fijarnos en la posible presencia de desconchones de pintura y del mal olor a humedad.
- Una vez localizado: En ningún caso trataremos de tapar los desperfectos con un recurso pasajero (limpiar con lejía, pintura antimoho, poner friso de madera o de pladur, etc.). De este modo solo estarás dando más tiempo para que este obstáculo se extienda detrás de tus “arreglos”.
- Atacar la humedad: Para ello ponte en contacto con un profesional cualificado que sepa cómo terminar con el infortunio, de modo que tú y tu bebé podáis estar seguros durante el embarazo y después de él.
La mejor opción para terminar con las humedades
Cuando se trata de proteger tu salud y la de tu bebé de cualquier humedad durante el embarazo, no hay excusas. Es importante que la persona indicada estudie la situación de forma exhaustiva y ofrezca soluciones definitivas a estas complicaciones, para no sufrir los mismos inconvenientes con el paso del tiempo.
En Grupo Humetek llevamos más de 18 años trabajando en la eliminación definitiva de humedades. Para que tu experiencia con nosotros sea aún más satisfactoria, te ofrecemos una primera valoración y diagnóstico gratuitos, estudiando la opción personalizada más acorde a tu caso.
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