Estamos viviendo una de las épocas de mayor sequía en España. Los embalses están al 20-40% de su capacidad, y todavía no hemos sufrido el calor continuado del verano.
¿Qué está pasando?
Una de las principales consecuencias de esta falta de agua es el aumento en la factura de la luz. El poco volumen de agua almacenado en los embalses de la geografía española, ha afectado con gravedad a la producción de energía hidráulica.
Este tipo de energías alternativas, junto a la eólica, no cuentan con los recursos suficientes como para suministrar a grandes poblaciones. En el caso de la energía hidráulica su coste es bastante barato, pero la disminución de su producción se suple con fuentes más prohibitivas, aumentando así el precio de la factura en los hogares.
El uso de energías no renovables, además de aumentar nuestro gasto, afecta de manera contraproducente al planeta. Y es por eso que la escasez de lluvias o de aire nos obliga a tirar de otras fuentes de energía menos limpias.
¿Qué puedo hacer?
Si en estos últimos años hemos visto como el coste de la energía ha ido incrementando progresivamente, con más motivo tenemos que prestar atención a cómo ahorrar en nuestro hogar. Una de las opciones es aprovechar las horas valle del consumo de la luz para poner en marcha electrodomésticos como lavadora, lavavajillas, etc.
Aprovecha para refrescar las estancias antes de dormir con el aire acondicionado, si vives en una casa muy cálida, y para abrir las ventanas a primera hora de la mañana.
Evita un exceso de humedad ambiental en el interior de tu casa. Mantén una temperatura de 22ºC de media, pues más frío solo incrementa el contraste térmico entre el calor abusivo del exterior y el interior de tu casa. Estamos ante un problema serio que afecta a la economía familiar y al confort de los que habitan en ella. No te la juegues.
Si no quieres arruinarte pagando facturas este verano:
- Cierra el grifo mientras te enjabonas (manos, dientes o cuerpo)
- Usa horas valle para el consumo de electrodomésticos
- Ventila en horas frescas y mantén cerrada y en penumbra la iluminación de tu hogar para bajar la temperatura.
¿Qué puede suceder?
Establece unas normas de ventilación y mantenimiento de temperatura y las cosas serán más fáciles.
En caso de existir una humedad, debes resolverlo cuanto antes, porque el calor ayuda a secar, pero cuando un problema se reitera, hay que encontrar el foco que lo causa y solucionarlo de raíz.
No esperes al otoño, ni al fresquito de septiembre, si entre los habitantes de tu casa están el moho, las bacterias, el salitre o el agua.
Desde Grupo Humetek, recomendamos que, ante la mínima señal de un exceso de humedad (manchas de moho en la pared, condensación en las ventanas, frío en las habitaciones, espuma blanca en las paredes, desconchones de pintura, etc), solicites un diagnóstico gratuito. Con la visita de un experto sabrás si existe un problema, cuál es su origen y de qué manera se puede eliminar.
Apuesta por un óptimo y personalizado tratamiento antihumedad, comprometido con el medio ambiente y con el consumo energético justo.