La humedad es un problema al que debemos ponerle solución cuanto antes, ya que poco a poco va deteriorando tu vivienda. Aunque pensemos que es un asunto menor y que se va a solucionar o secar solo, no es cierto. Esa humedad que ha aparecido en tu casa puede ir avanzando a otras estancias y convertirse en un grave problema para todos los miembros de la familia.
El problema de que aparezcan esas manchas de humedad en las paredes es que no somos conscientes de que una pared con filtraciones de agua pierde gran parte de su poder de carga y es peligroso para la estructura de la casa. Otra de las características que conlleva el tener humedad en casa es el mal olor que desprenden las manchas. La acumulación de agua en lugares de la casa que no le corresponde, hace que se estanque y provoque un olor poco agradable.
Otro material muy susceptible de absorber el agua es la madera (presente en puertas, jambas, suelos, etc.) El exceso de agua en estas superficies hace que se pudra, que la madera se hinche y tenga que ser sustituida la pieza entera. Por ejemplo, en los suelos de parqué, el exceso de humedad en el ambiente hace que las piezas se dilaten o hinchen y acaben levantándose, siendo un peligro para los ocupantes de la vivienda.
Otro de los espacios que suele estar hecho o forrado de madera son los armarios. En este caso tenemos que prestar especial atención a que no entre en contacto con la ropa, ya que los tejidos atraen a ácaros y hongos pudiendo ser perjudicial para nuestra salud.
Teniendo presente todos estos desperfectos que provoca la humedad, si llegado el momento encuentras alguno de ellos en tu vivienda, no dudes en ponerle solución. De esta manera evitarás problemas mayores que pueden perjudicar tanto a tu hogar, su estructura, como al confort y salud de tu familia.