¿Cómo afectan los cambios de temperatura a nuestra salud?

El otoño está a la vuelta de la esquina y con él acostumbran a llegar cambios bruscos de temperatura que pueden repercutir negativamente en la salud. En esta época del año comienza a hacer un poco más de frío, por lo que nuestro sistema inmunológico tiende a verse debilitado y aumenta la probabilidad de contraer algún tipo de virus. También son propios de la caída de temperaturas diversos problemas articulares y óseos. El peligro es asumible si solo lo encontramos al salir al exterior, sin embargo, con esta climatología también se incrementan las humedades dentro de las viviendas, capaces de agravar las citadas patologías.

Otoño y moho

El periodo otoñal es un excelente aliado para la aparición de humedades. El comienzo de las lluvias, junto con el desplome de las temperaturas, hace que lleguen los problemas de filtraciones y capilaridad a causa de la acumulación acuosa en la tierra. De este modo, nuestros hogares pueden verse afectados por desperfectos de humedad estructural, puesto que el agua se propaga por pilares, paredes y muros.

Por tanto, esto se traducirá en una mayor condensación dentro de las viviendas, generada por las tareas cotidianas que dentro de ella se realizan, lo que conducirá a la aparición de hongos y moho en paredes y esquinas, en caso de que no hayamos tomado las precauciones adecuadas para evitarlo.

La salud en juego

Como hemos comentado anteriormente, la presencia de humedades no solo traerá consigo desperfectos estéticos a nuestras casas, si no que unidas a los cambios biológicos que provoca el otoño en nuestros sistemas inmunitarios, pueden desencadenar complicaciones sanitarias.

En estos casos, lo que más suele aparecer son afecciones de tipo respiratorio. Por ejemplo, las personas con asma acostumbran a experimentar peores complicaciones en los meses fríos. Esto es debido a que al inspirar una mayor cantidad de aire a baja temperatura los bronquios se obstruyen y se respira peor. Del mismo modo, los gérmenes también encuentran un hábitat favorable y se propagan con mucha facilidad, dando pie a diferentes tipos de enfermedades contagiosas.

¿Cómo afrontarlo?

Para no sufrir grandes contratiempos a causa de las humedades otoñales conviene mantener las viviendas bien ventiladas y no dejar cerradas las estancias más húmedas, como cocinas y baños. De cara a proteger nuestro sistema inmunológico ante los cambios de temperatura, conviene estar hidratados, llevar una buena alimentación y consumir más vitaminas C, A y E.

En caso de que finalmente las humedades lleguen a tu hogar, no dudes en contactar con Humetek. Nos encargaremos de ofrecerte las soluciones que mejor se adapten a tu problemática.

Llámanos al 900 22 10 42 para más información, te daremos cita sin compromiso.

Noticias relacionadas
Scroll al inicio