Cómo afecta al descanso las humedades

Para poder rendir durante todo el día en nuestra jornada de trabajo o para realizar diferentes tareas, es fundamental tener un buen descanso. Contar con un dormitorio en las mejores condiciones es imprescindible para que el descanso sea de calidad, y nos levantemos con energía para el resto del día.

Entre los factores que debemos de tener en cuenta a la hora de preparar nuestro dormitorio, es muy importante poner atención a la temperatura ambiental. Ésta no debe ser muy alta, lo adecuado es que oscile entre los 18 y 22 grados centígrados. Un exceso de frio o de calor puede despertarnos e interrumpir el sueño, ofreciéndonos la sensación de no haber tenido un buen descanso. Otro punto clave a la hora de conciliar el sueño, es la humedad ambiental. Nuestro dormitorio no debe superar el 60% de humedad ni estar por debajo del 50%. Como ya hemos hablado en anteriores posts, tanto un exceso como un defecto en el nivel de humedad es perjudicial. Un ambiente excesivamente seco reseca nuestro sistema respiratorio y podemos tener dificultades para respirar, mientras que una habitación con un nivel de humedad alto también perjudica nuestra salud. Tenemos más probabilidades de sufrir enfermedades respiratorias, como alergias y asma, si convivimos en espacios húmedos donde habitan ácaros y moho.

Lo más seguro es que pensemos que ventilando se renueva el aire y el exceso de humedad se va, pero no es así. Aunque la ventilación es imprescindible en todas las estancias de la casa, si tenemos un problema con la humedad, eso no es suficiente.

Manchas de moho, gotas de agua en techo y ventanas, son algunas de las señales que nos avisan de que algo no va bien en la temperatura y humedadde nuestra habitación. La opción más eficaz para acabar con el problema es poniéndonos en manos profesionales, como las de Humetek.

Con una llamada se pondrán en marcha para realizar un diagnóstico gratuito y estudiar cuál es el mejor tratamiento para acabar con la humedad en tu dormitorio. El exceso de humedad será historia en cuestión de días y podrás volver a descansar sin respirar partículas dañinas, o tener frío por la bajada de temperaturas que producen los espacios húmedos. La calidad de tu descanso debe de ser óptima, y si la humedad es un impedimento, no tienes por qué convivir con el problema. Libera tu sueño y tu descanso, tu salud te lo agradecerá.

Noticias relacionadas
Scroll al inicio