El otoño es la estación favorita para los seteros. Pasear por el campo, disfrutar de la naturaleza, respirar aire limpio y además seleccionar y coger las setas comestibles y otros hongos: champiñón silvestre, seta de cardo, senderuela, barbuda, boletus, etc.

Los días oscuros, fríos y húmedos de lluvia son los más deseados para la recolección de setas. En cambio, los no apasionados a esta cosecha, nos gusta más quedarnos esos días en casa mirando por la ventana, con unos buenos calcetines en los pies y una sopa calentita, cocinada con esas mismas setas y hongos que recogen otros.

Seteros y seteras, amantes de los días fríos y lluviosos… ¿qué sucedería si os encontraseis esas setas y hongos en las paredes de vuestra casa? ¡Increíble pero cierto!

Son frecuentes los casos en los que nos encontramos viviendas con problemas de humedades en las que se puede practicar la recolección sin necesidad de salir al campo.

Ponemos un toque de humor en este caso, pero realmente no es nada divertido sufrir este problema.

Aquellas viviendas que tienen un grado de humedad superior al necesario pueden tropezarse con el crecimiento de setas y hongos.

¿Dónde crecen los hongos?

Principalmente crecen en aquellas zonas donde la humedad es elevada y donde además se ha permitido su existencia durante un tiempo prolongado.

Principalmente podemos encontrarlos en paredes, techos, suelos y rincones.  Sus espacios favoritos suelen ser los trasteros, garajes, sótanos, paredes de la ducha, marcos de ventanas y puertas de acceso a terrazas.

Si has visto algún indicio de creación de setas y hongos en tu vivienda, recomendamos que contactes lo antes posible con el equipo técnico de Humetek. Cuanto antes evaluemos la magnitud del problema, antes podremos solucionarlo.  Te asesoraremos, de manera gratuita, sobre el foco que origina estos visitantes tan poco agradables, dándote la solución definitiva para erradicarlos.